Es extraño pero la gente por normal general, ama poner su toque personal en las cosas. Nos encanta personalizar momentos y cosas para hacerlos únicos y cumplir con nuestras expectativas.
La personalización de producto no es un concepto nuevo inventado por mi. Es una estrategia de marketing y ventas, bastante arraigada en nuestros hábitos de consumo.
Pero, ¿Cómo y sobre todo qué puede considerarse un objeto único y atractivo para un profesional? Evidentemente existen cientos de respuestas.
Sin embargo se debe aplicar otro criterio que es la maximización de recursos y alcance de los mismos.
Tras mucho pensar, finalmente una compañera me dio una idea: en su anterior posición en otro país, la gente hacía colas interminables para grabar su nombre sobre un cepillo de dientes que acababa de comprar.
Resulta curioso, que un artículo de higiene de usar y tirar, mereciera de tanto tiempo de una persona por tener escrito su nombre.
Comenzando el I+D
Al principio intenté encontrar la mejor forma de personalización de productos alineados con las prioridades de venta del negocio.
Esto resultó extremadamente complicado. Muchos de ellos no están pensados para poder recibir una impresión.
Otro problema era la rapidez del proceso. No podía demorarse más de un minuto. Tenía que ser algo efectivo y rápido.
Entonces volví a los cepillos de dientes. En el pasado Colgate había vendido cepillos de dientes personalizados a las clínicas dentales. ¿Cómo lo hacía? Básicamente con un grabado de punta de diamante y pigmentación con una en el cuerpo.
Tras hablar con compañeros empecé a pensar cómo se graban las cosas en los procesos industriales. Y en la gran mayoría aparece un láser.
Fue entonces cuando empecé a contactar con distribuidores de máquinas de grabado láser, y pedirles amablemente si podían poner un nombre en los productos que les enviaba.
Haciendo el proyecto realidad
Tras un tiempo y muchos cepillos de dientes quemados. Encontré un modelo en el mercado que podía grabar casi cualquier material, rápido, que se pudiera transportar y que cumpliera todas las normativas de seguridad.
Aunque algunos cepillos de dientes por el material que lo formaban, pero sobre todo por el color y pigmentación, se hacían complicados de grabar. Conseguía grabar casi cualquier cosa sobre multitud de productos.


Éxito y alto impacto
Rápidamente el reclamo de conseguir un cepillo personalizado con tu nombre, fue la excusa perfecta para incentivar a los profesionales a participar en eventos online y registrarse en nuestra base de datos.
Montamos un sistema para que la máquina pudiera ser transportada a cualquier parte.
Los profesionales hacían cola para poder obtener un cepillo de dientes peronalizado.

